En los siglos XIX y XX, durante “la República Liberal”, con el auge del rico modelo agroexportador cafetalero a los mercados europeos, la ciudad de San José cambió de aspecto en tan sólo 50 años (1850 a 1900). La aldeana población que comenzaba a levantar edificios neoclásicos bajo la Administración de Juan Rafael Mora y los liberales que le siguieron, se llenó de bellas edificaciones y parques, haciendo que semejara una pequeña capital europea. Entre 1914 y 1917 se construyó el más grande edificio de estilo neoclásico del país, la sede de la Dirección de Coreos y Telégrafos de Costa Rica. La inauguración y puesta en servicio de la Dirección de Correos y Telégrafos, trajo una mayor dinámica comercial y social a la calle 2, aumentando significativamente su importancia en la vida cotidiana de la renovada ciudad.
En 1917, también dio inicio la organización del primer Club Social del país: el Club Unión de San José, concebido por un grupo de cafetaleros y empresarios industriales exitosos, teniendo como modelo el City Club de Londres, Inglaterra. Se alquiló un edificio propiedad del señor Rafael Cañas, nieto del Héroe Nacional General José María Cañas, ubicado sobre calle 2, 50 metros al norte de Correos y Telégrafos. En 1920, se dieron los primeros pasos del proyecto, abocándose la Junta Directiva, presidida por don Oscar F. Rohrmoser, a emitir y colocar entre los miembros, una serie de certificados o bonos de inversión.
El día 20 de abril de 1923, en el despacho de los notarios públicos Licenciados Raúl Gurdián y Everardo Soto, se firmó el acta constitutiva del Club Unión, con la presencia de 9 accionistas, adjudicándose las primeras 100 acciones, con un valor nominal de ₡2.000 cada una, sumando un capital inicial de inversión de ₡200.000, distribuidas de la siguiente forma:
Este monto de ₡200.000 constituyó el capital inicial para la compra del terreno elegido para levantar el Club, situado en la cuadra frente al Correo. La propiedad pertenecía a los descendientes del señor Nicolás Ramírez, cafetalero socio de la familia Rohrmoser, cuando iniciaron la producción de café, recién llegada al país, en 1854.2 Se procedió a solicitar crédito con el Banco Nacional de Costa Rica, Banco de Costa Rica y Banco Anglo Costarricense.
En los años inmediatos a la constitución, la Asamblea General aprobó la emisión de 2.000 acciones con un precio de ₡5.000 cada una, recaudando la gran suma de ₡10.000.000, de los cuales ₡3.000.000 correspondían a 600 acciones dadas a los socios fundadores a razón de 6 acciones por cada una de las acciones originales fundadoras y 1.400 acciones representaban ₡7.000.000 destinadas a ser vendidas a nuevos socios. Con los ₡3.000.000 recaudados de las acciones renovadas para los socios originales, se cubrió el total de la propiedad y los costos de diseño y construcción, según el peritaje realizado por los señores Elías Azofeifa (B.N), Rodolfo Vicente (B.C.R) y Carlos Luis Arias (B.A.C).3
Con los planos del renombrado arquitecto Francisco Salazar y la supervisión técnica del ingeniero Jaime Carranza, a mediados de 1923 se comenzó a construir el más bello edificio privado de estilo neoclásico de la Capital, concluyéndose a principios de 1925. Finalmente, el majestuoso Club Unión se inauguró el 8 de noviembre de 1925, siendo el más importante evento social de aquel año. El diseño del Club contemplaba la habilitación de una plazoleta planeada como jardinera para dar mayor realce y belleza al entorno inmediato.
El espacio dedicado a la plazoleta se mantuvo sin asignarle vocación simbólica por muy poco tiempo. En 1926, la señora Juana Mora Aguilar, hija menor del prócer Juan Rafael Mora Porras, comenzó a gestar la erección de un Monumento escultórico de rango nacional en honor a su padre, contando con el respaldo financiero y patriótico de varios señores diputados y del Club Unión, en las personas de don Oscar Rohrmoser, cuyos antepasados habían recibido gran ayuda del presidente Mora para establecer sus haciendas cafetaleras, y don Octavio Castro Saborío, entusiasta promotor de la celebración del centenario del nacimiento de don Juanito, en 1914.
Por iniciativa del Club Unión y del Gobierno de la República, se encargó la escultura del presidente Mora y los elementos decorativos anexos al connotado escultor italiano Giuseppe Pietro Piraino, residente en Milán, Italia. Al mismo tiempo, se comisionó al arquitecto Francisco Salazar el diseño y construcción del pedestal. El espacio libre de la plazoleta frontal del Club Unión se convirtió en el sitio ideal para la colocación del Monumento al presidente Juan Rafael Mora, inaugurado de forma grandiosa el 1 de mayo de 1929; coincidiendo con el 72 aniversario de la rendición del líder filibustero William Walker en Rivas, Nicaragua, el 1 de mayo de 1857, marcando la finalización de la guerra por la soberanía centroamericana.
Todos los países de la región enviaron delegaciones representando a sus respectivos gobiernos. Uno de los eventos que más llamó la atención fue la llegada a la Sabana del aviador militar guatemalteco coronel Rodríguez Díaz, llegando a San José para depositar una ofrenda floral ante el recién inaugurado Monumento. La prensa nacional destacó a página completa el patriótico acto conmemorativo, mostrando la multitud que se agrupó en la plazoleta del Club Unión, así como se dio total cobertura a las intervenciones de los oradores y la entrega de medallas honoríficas a los soldados veteranos de la Campaña Nacional que aún vivían.
Por 58 años y 14 presidencias, de 1925 a 1983, el elegante y emblemático Club Unión se distinguió por su arquitectura, distinción social y centro de atención para los presidentes de la República electos, así como los más destacados e importantes visitantes extranjeros. Por desgracia, el martes 8 de marzo de 1983l en horas de la madrugada, un terrible incendio consumió la totalidad del Club Unión.
Una vez reconstruido, de 1986 hasta la actualidad del siglo XXI, como una copia ecléctica del edificio original, el nuevo edificio le ha devuelto la belleza de conjunto que actualmente adornan el centro comercial y de negocios de San José, con los antiguos y únicos en su estilo edificios de Correos y Telégrafos y el Edificio Herdocia; guardando en entorno de un paraje que constituye un grandioso espectáculo de formas y colores que desafía al tiempo, evocando una Costa Rica que ya no existe, regida por una clase cafetalera progresista y liberal, orgullosa de mantener un San José tranquilo, seguro, limpio y ordenado.
1 Mario Burgos. Circular a los socios. 1998.
2 Plano de San José, elaborado por Nicolás Ulloa, 1851.
3 Mario Burgos, Op cit.
Dr. Raúl Arias Sánchez, Ph.D.
Historiador
Arias, Raúl. 2017. Cómo nació el Club Unión. Conferencia impartida dentro del ciclo de charlas anual del Club Unión.
_________. 2021. Influencia de las Logias Masónicas en el desarrollo del Estado y la República de Costa Rica. Inédito.
Burgos, Mario. 1998. Circular a los socios del Club Unión. Presidencia del Club Unión.
Gallegos Nicolás. 1851. Plano de San José. Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural. Ministerio de Cultura y Juventud.